La maldición de Hollywood
- Erika Escobar
- 1 nov 2019
- 3 Min. de lectura
En Hollywood ciertas películas obtuvieron fama por los extraños sucesos que ocurrieron durante y después de sus grabaciones
Desde accidentes mortales en el set de grabación, hasta extraños decesos al final del rodaje estas películas están envueltas en misteriosos sucesos que aterrorizaron a sus actores.
La película original de Poltergeist es posiblemente una de las películas con mayores decesos de actores y equipo técnico que se ha visto, la gente creía que el lugar del rodaje y el elenco estaban realmente maldecidas.

La actriz que interpretó a la hija adolescente de la familia protagonista, Dominique Dunne, murió el mismo año que Poltergeist debutó en las salas de cine; al ser asfixiada hasta la muerte por su ex-novio, quien estaba celoso por el éxito que la joven había obtenido en la actuación.
Cuatro años después del trágico deceso de Dunne, el actor Will Sampson murió de un fulminante cáncer apenas concluyó el rodaje de Poltergeist II; fuentes cercanas al actor mencionan que desempeñó su papel como chamán dentro y fuera del set, incluso se señala que los intentos por proteger al equipo de personas que trabajan en el rodaje fueron los causantes del cáncer que desarrolló en poco tiempo.
De igual forma, el actor Julian Beck, que en la segunda parte encarnaba a un maléfico sacerdote, fue hospitalizado al terminar el rodaje en una clínica de Los Ángeles, y se vio atacado por otra misteriosa enfermedad, que causó su muerte en pocas semanas.
La muerte más dolorosa fue de Heather O’Rourke, quien encarnaba a Carol Anne, pues a poco tiempo de finalizar el rodaje de Poltergeist III, la niña se levantó con fuertes dolores, para luego fallecer en el hospital a causa de estenosis intestinal en 1988.

Otra de las películas que puede obtener un premio por ser la más aterradora es El Exorcista, no sólo por la historia tan horrorosa que narra, también por los misteriosos sucesos que rodearon al elenco durante y después de su grabación.
Entre los accidente más extraños que ocurrieron en el set de grabaciones destaca un incendio que quemó todo el lugar de rodaje a excepción del dormitorio de la niña protagonista; para empeorar las cosas, el arnés empleado para elevar Regan,interpretada por Linda Blair, sobre su cama se rompió provocando lesiones en la columna vertebral de la joven actriz, cuyas secuelas perduran hasta hoy. Los productores se vieron obligados a contratar un sacerdote con el fin de bendecir al set y al elenco de la película.

Lo más impresionante de la supuesta maldición de El exorcista tuvo que ver con las extrañas muertes que se produjeron, se estima que entre cuatro y nueve personas fallecieron durante el rodaje, entre ellos el actor Jack MacGowran, la actriz Vasiliki Maliaros, un experto en efectos especiales y un cuidador nocturno de los estudios Warner; además cuando la película se estaba estrenando, un rayo de bola sacó una cruz de 400 años de edad al otro lado de la calle.

Las historias desgraciadas que rodearon a la película La profecía de 1976 son increíbles, fue estrenada el 6 del 6 del 76 y desde entonces se marcó como el filme con peor suerte en la historia.
El avión donde viajaba el actor Gregory Peck fue impactado por un rayo y, ocho horas después, ocurrió lo mismo con la aeronave en la que viajaba el guionista, fue entonces que el equipo decidió arrendar un jet para movilizarse, pero decidieron no subir y se usó el pasaje como vuelo comercial. El avión despegó sin ellos y a los pocos minutos se estrelló contra un automóvil, que luego impactó a otro vehículo donde viajaban la esposa e hijo del piloto. Todos los pasajeros de la aeronave fallecieron.

El productor, además, se salvó de una bomba que el grupo terrorista IRA había colocado en su hotel; lo mismo ocurrió con el director y un grupo de actores, que se aprestaban a comer en un restaurante.
Tras el rodaje del film, el experto en efectos especiales John Richardson sufrió un accidente automovilístico en el que su colaboradora, Liz Moore, resultó decapitada tal como ocurre en una escena de la película. Junto al coche accidentado se encontró la señal: “Ommen, 66.6km".

Finalmente, se utilizaron varios felinos para rodar ciertas escenas del filme, cuando se terminó de rodar, dos de los animales mataron a su cuidador, Sidney Bamford.
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