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Un milagro Escénico

  • Alejandra Rdz
  • 12 nov 2019
  • 2 Min. de lectura


Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos de America; una nación creada por inmigrantes y que hoy en día odia a los que no son blancos. Hamilton como muchos hombres ayudaron a construir lo que hoy es Estados Unidos, el crédito esta impreso en todos los billetes de 10 dólares. Pero cuando decimos la historia de una persona precisa, llega a ser un poco irrelevante así con la biografía escrita en 2004 por el historiador Ron Chernow acerca de este personaje que en esos tiempos apenas había vendido unos cientos ejemplares, uno de ellos cayo a las manos de Lin-Manuel Miranda, un genio de nuestro siglo, dramaturgo, compositor y actor. Que cuando termino de leer la biografía del primer tesorero del país vecino inmediatamente pensó en ¿qué tal si esto fuera un musical?

Y así empezó la historia de Hamilton an American Musical, junto con otros grandes de Broadway como Alexander Lacamoire, un famoso compositor dentro y fuera de Broadway.

¿Quién iba a pensar que la creación del banco nacional iba a ser materia de fenómeno pop? El hombre del momento nació en 1755 y murió en 1804, tras aceptar un duelo a muerte d

el vicepresidente Aaron Burr. Entre ambos hechos, Hamilton fue un huérfano pobre en el Caribe, un inmigrante que sirvió en el ejército personal de George Washington, y uno de los padres de la política económica norteamericana. Mano derecha del primer presidente; Alexander Hamilton era solo un nombre en los libros de historia y una cara en un billete.

Apariencia de drama histórico convencional, desde la primera esquina de cada decorado hasta el último botón de cada traje, pero música y actitud rabiosamente contemporánea. 'Hamilton' es un musical hip-hop, aunque su avasallador arcoiris de estilos llega a incluir rap de la vieja escuela e incluso britpop. Sin embargo, su mayor atrevimiento consiste en narrar una época de revolución y construcción nacional como algo más lúdico que solemne: los Padres Fundadores son jóvenes impetuosos que beben mientras conspiran (y viceversa). Y no son hombres blancos, sino que cualquier actor de cualquier etnia podría ser considerado para interpretar a Jefferson, Madison o Washington.

Algo que es necesario mencionar es la multiculturalidad de esta obra, 'Hamilton' es el producto cultural más genuinamente norteamericano que se nos pueda ocurrir, la síntesis de todas sus grandes contibuciones al mundo moderno: el teatro musical, el hip-hop, el sueño americano, la democracia. Pero, sobre todo, el mestizaje cultural, algo que (pese a lo que digan las gorras de Donald Trump) sigue siendo la piedra sobre la que se levantó una nación. Hamilton era, al igual que Miranda, un inmigrante que inspiró a todo un pueblo de iguales. Es más: la propia obra habla de las complejidades inherentes a formar una unión a través de elementos dispares.

La obra lleva en puesta desde el 2015 y hasta estos momentos conseguir un boleto cuesta más que suerte, una nueva forma de enseñar y aprender historia.








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